Noche de terror: Si no eres mía, nadie más te tendrá

Una espeluznante secuencia de terror que duró aproximadamente 20 minutos pero que para la víctima pareció una eternidad, tuvo lugar el pasado domingo alrededor de las 23:20 en Oberá. Un joven secuestró a su ex pareja, la forzó a subir a su coche y la sometió a una pesadilla.
El cruel episodio se desarrolló en la intersección de Picada Sargento Cabral y calle Pedro Peczak, cerca del Club Alemán de Oberá. Durante el trayecto, el agresor la golpeó, la amenazó y luego, con una aceleración intencionada, volcó el coche antes de saltar fuera dejando a la mujer atrapada en el interior.
Milagrosamente, la víctima sobrevivió, pero sufrió lesiones graves que requirieron atención médica y estudios más complejos. Permaneció internada bajo observación y, afortunadamente, su evolución fue favorable y recibió el alta médica al día siguiente.
La víctima, identificada como Daniela Elizabhet L. de 44 años, denunció que el joven, identificado como Enrique Fabián S. de 21 años, había amenazado con matarla mientras conducía y la agredía físicamente.
Aunque previamente había denunciado violencia de género, esto no impidió que el agresor perpetrara este terrible acto.
Grave denuncia
Ante la gravedad de los hechos y los antecedentes de violencia, el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá ordenó la detención del sospechoso, quien fue encontrado con escoriaciones producto de su salto del auto en movimiento.
Un vecino alertó a la Policía sobre el incidente y al llegar al lugar encontraron el coche volcado y a la mujer con visibles lesiones en el rostro y el cuerpo. Fue trasladada al Hospital Samic para recibir atención médica.

El conductor inicialmente afirmó que había perdido el control del auto, pero el posterior examen de alcoholemia reveló que estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol, con el doble del límite permitido.
“Saltó a propósito del auto”
La víctima, una vez atendida, ratificó su denuncia contra su ex pareja. A pesar de haber denunciado previamente los abusos sufridos, el agresor la esperó fuera de su casa y la obligó a subir al coche usando la fuerza y amenazas.
El caso fue caratulado como tentativa de homicidio y amenazas agravadas por violencia de género, con posibilidad de considerarse como femicidio en grado de tentativa.