En su primer día de trabajo su empleador la drogó y abusó sexualmente
La víctima tiene 19 años y relató el aterrador momento con su abusador, identificado como Sergio Fabián de la Cruz.

Un comerciante de 66 años fue detenido en una localidad del noreste de la provincia de Buenos Aires, acusado de abuso sexual con acceso carnal contra una joven de 19 años. El caso ha provocado indignación en la comunidad tras conocerse los detalles de la denuncia, que incluyen drogas, manipulación y un intento desesperado del acusado por mantener a su víctima en silencio.
La víctima, identificada como Liz, relató que el horror comenzó en su primer día de trabajo. Según su testimonio, el comerciante la drogó durante su jornada laboral y abusó de ella mientras estaba inconsciente. «Estuve alrededor de 3 o 4 horas trabajando, haciendo empanadas. Después él me convidó una bebida que yo no vi cuando la preparó. Cuando tomo, me empiezo a sentir… estaba como en un modo automático. No podía manejarme yo. Yo siento que pierdo la conciencia», contó Liz en una entrevista televisiva.
El calvario continuó cuando Liz despertó desnuda en el suelo de un depósito ubicado junto a la cocina del local. «Él estaba arriba mío completamente desnudo. Yo, toda desnuda, pero con las zapatillas puestas, tirada en el piso con un acolchado azul», relató la joven. El comercio donde ocurrió el abuso no está abierto al público actualmente, según informó Marcelo Urra, abogado de la víctima, lo que dejó a Liz sola con el agresor.
La fuga del acusado y su captura
El acusado, Sergio Fabián de la Cruz, logró esconderse durante semanas en una finca cercana tras el ataque. Sin embargo, la División de Delitos Informáticos (DDI) del distrito logró localizarlo y detenerlo el martes 18 de abril. Durante el tiempo que estuvo prófugo, De la Cruz intentó manipular a la víctima con promesas de dinero y beneficios materiales. «Me iba diciendo que si yo quería progresar, no iba a contar nada», reveló Liz.
Después del abuso, el comerciante llevó a la joven a su casa, donde continuó acosándola verbalmente. «Me dijo que desde que yo era chica le gustaba, desde los 15 años», aseguró Liz. Apenas llegó a su hogar, la joven le contó todo a su madre y juntas fueron a la comisaría para presentar la denuncia. Posteriormente, Liz fue asistida en un hospital, donde se realizaron las pruebas médicas correspondientes.
El impacto en la comunidad y otras víctimas
La viralización del caso en redes sociales permitió que otras víctimas rompieran su silencio. Ex empleadas del comerciante aseguraron que él utilizaba su posición de poder para acosarlas y abusar de ellas. Todas coincidieron en que no habían hablado antes por temor a represalias.
La indignación en el barrio creció rápidamente. En medio de una marcha para pedir justicia, un grupo de vecinos prendió fuego al comercio del acusado. Liz expresó su miedo y su deseo de que este caso sirva como un llamado a otras víctimas para que no permanezcan calladas. «Tengo terror, pedí la restricción. Es algo que me va a dejar marcada toda la vida. Me animo a contarlo para que no se callen más, que no tengan miedo, que se animen», afirmó.
Mientras tanto, Sergio Fabián de la Cruz permanece detenido y la causa avanza en la Unidad Fiscal de Instrucción N° 8, bajo la supervisión de la fiscal Irene Molinari. Este caso ha puesto en evidencia la importancia de visibilizar los abusos sexuales y el impacto devastador que tienen en las víctimas.