
Este martes, la policía detuvo a Pablo Calatayud, principal sospechoso del crimen de Gastón Altamirano, quien murió tras ser apuñalado en un taller mecánico en Quilmes. Altamirano, de 41 años, fue herido con 20 puñaladas y logró identificar a su agresor antes de fallecer.
La persecución de Calatayud, quien se había llevado 300 mil pesos de la pensión de su víctima, culminó en Villa Luzuriaga, donde finalmente fue arrestado.
Durante su confesión, Calatayud afirmó haber atacado a su amigo mientras estaba drogado, argumentando que lo confundió con el “Pomberito”, un ser mítico del folclore guaraní, conocido por deambular en la noche y ser tanto protector de la naturaleza como travieso y vengativo.
Este personaje, descrito como un hombre pequeño y rústico con pies al revés, sombrero de paja y larga barba, es popular en Argentina, Paraguay y Brasil.
El caso está a cargo de la fiscal Ximena Santoro en la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 de Quilmes. La investigación continúa para esclarecer el impacto de la superstición en este trágico desenlace.