Un kiosquero abusador de 70 años fue el epicentro de un violento episodio en el barrio La Querencia de Posadas, luego de ser denunciado por violar a una niña de 9 años. La indignación de los vecinos escaló rápidamente, llevando a que sacaran todas las pertenencias del hombre a la calle y las prendieran fuego en señal de repudio.
El caso del kiosquero abusador comenzó cuando la menor llegó al negocio para realizar una compra. Según relató su madre, de 31 años, fue durante ese momento cuando el anciano cometió el aberrante acto. Al regresar a casa, la pequeña le contó lo sucedido, lo que desencadenó una ola de ira en la comunidad.
Los vecinos, enfurecidos por el presunto abuso sexual, se dirigieron al domicilio del kiosquero abusador. Sin perder tiempo, sacaron todos los muebles y objetos personales del interior de su vivienda y los apilaron en la vereda, donde posteriormente prendieron fuego. Las llamas iluminaron la noche mientras los gritos de protesta resonaban en el barrio.
La situación obligó a la Policía de Misiones a intervenir de inmediato. Los uniformados lograron detener al kiosquero abusador y lo trasladaron a una dependencia policial, donde quedó a disposición de la Justicia. En paralelo, personal de Bomberos trabajó para sofocar el incendio y evitar que el fuego se propagara a otras propiedades cercanas.
La Denuncia Formal y la Reacción Comunitaria
Pasada la medianoche, la madre de la víctima formalizó la denuncia ante las autoridades. Según informaron fuentes policiales, peritos de la División Científica recolectaron evidencia clave en el lugar del hecho para avanzar con la investigación contra el kiosquero abusador.
El caso ha generado debate en la comunidad sobre la justicia ciudadana versus el debido proceso legal. Aunque las acciones de los vecinos fueron condenables desde el punto de vista legal, muchos coinciden en que reflejan la profunda indignación social frente a crímenes como el abuso sexual infantil.
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y atención de casos de abuso sexual en espacios comunitarios. Además, resalta la importancia de que las denuncias sean atendidas con rapidez y eficacia para evitar reacciones impulsivas como las protagonizadas por los vecinos del barrio La Querencia.
El kiosquero abusador ahora enfrentará un proceso judicial que determinará su responsabilidad en el caso. Mientras tanto, la comunidad sigue dividida entre quienes apoyan la intervención vecinal y quienes exigen que la justicia actúe sin que sea necesario recurrir a la violencia.
