Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó en un episodio lamentable. Un partido de fútbol infantil en Lanús se vio empañado por una violenta pelea entre adultos durante la semifinal de la Copa de Oro organizada por la FADI.

El encuentro enfrentaba a los equipos 1° de Mayo y Villa Heredia, integrados por niños de apenas seis años. La jornada se desarrollaba en la cancha del Club Villa Pellerano, hasta que el cierre del partido desató una situación fuera de control.

Según registros audiovisuales tomados por personas presentes, apenas finalizó el encuentro varios padres abandonaron las tribunas, ingresaron al campo de juego y comenzaron a golpearse y empujarse, generando una verdadera batalla campal.

Niños afectados y sanción ejemplar

La pelea se extendió durante varios minutos ante la mirada de los chicos, muchos de los cuales quedaron visiblemente conmocionados. Para resguardarlos, los organizadores y colaboradores decidieron trasladar a los niños a los vestuarios, mientras el conflicto entre los adultos continuaba.

Testigos señalaron que el detonante habría sido un gesto considerado provocador por parte de uno de los directores técnicos, lo que derivó en discusiones y, luego, en agresiones físicas entre familiares.

El hecho generó un fuerte repudio en redes sociales y en el ámbito deportivo. Frente a la repercusión y el rechazo generalizado a la violencia en el fútbol infantil, la Federación Argentina de Deportes Infantiles (FADI) resolvió descalificar a ambos equipos del torneo como primera medida disciplinaria.

Además, la entidad convocó a una reunión para evaluar nuevas sanciones y acciones preventivas, con el objetivo de evitar que situaciones de este tipo vuelvan a repetirse en competencias destinadas a niños.