Javier Milei rompió el silencio sobre $LIBRA: «Me comí un cachetazo» y lanzó duras críticas a la oposición
Milei explicó que su respaldo a $LIBRA surgió a partir de una propuesta de Hayden Mark Davis, quien le presentó un proyecto para financiar emprendedores y fomentar el crecimiento económico. «Me pareció una herramienta interesante y por eso lo difundí. Es falso que me hackearon la cuenta. No hice nada malo, soy un tipo entusiasta de la tecnología», sostuvo.
Sobre las pérdidas sufridas por quienes invirtieron en la criptomoneda, el Presidente fue tajante:
«Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo? Si sabías las características del juego, es un problema entre privados. El Estado no juega ningún rol». Además, remarcó que la mayoría de los inversores en la criptomoneda eran chinos y estadounidenses, no argentinos.
También justificó la eliminación de su publicación en redes sociales sobre $LIBRA, argumentando que lo hizo porque «se estaba generando ruido». «Ante la duda, me tuve que correr», explicó.
Críticas a la oposición: «Están nerviosos porque las encuestas les dan bajo»
Milei aprovechó la entrevista para responder a la oposición, a la que acusó de actuar con miseria política. «Tarde o temprano, la espuma va a caer y va a quedar toda la verdad: lo rastrera y miserable que es la política tradicional», afirmó.
Además, minimizó las críticas y aseguró que su gobierno está logrando una recuperación económica, lo que genera preocupación en sus adversarios políticos. «Saben que si a este gobierno le va bien, ellos no vuelven más», sentenció.
Respuesta a Cristina Kirchner: «La verdadera estafadora y chorra»
El presidente también se refirió a Cristina Fernández de Kirchner, quien había cuestionado su gestión y su vínculo con $LIBRA.
«Nunca en su vida ejerció, fue política y se hizo una fortuna enorme. Que explique cómo su hija tenía cinco millones de dólares en una caja fuerte del Banco Galicia. La verdadera estafadora y chorra es ella», lanzó Milei.
El impacto político del caso $LIBRA
El escándalo de $LIBRA sigue generando controversia en el ámbito político y económico. Mientras Milei busca minimizar su responsabilidad y redirigir la atención hacia sus adversarios, la oposición insiste en que el episodio evidencia falta de prudencia en la comunicación presidencial.
El debate sobre el impacto de este caso en la imagen del mandatario continúa abierto y su desenlace aún está por verse.
