Lo que parecía una relación laboral sólida terminó en un hecho policial que conmocionó a Posadas. Una empleada doméstica, considerada de extrema confianza, fue detenida tras robar una importante suma de dinero a sus empleadores.

El hecho ocurrió en una vivienda ubicada sobre la calle Noruega. La mujer tenía acceso total a la casa y conocía cada movimiento de la familia.

Según la investigación, aprovechó un viaje de los propietarios al interior de la provincia para ejecutar el robo sin dejar señales de violencia.

Copió la llave y vació la caja fuerte

La maniobra fue tan silenciosa como precisa. La empleada había copiado con anticipación la llave de la caja fuerte, que se guardaba dentro del domicilio.

Con todo estudiado, ingresó a la vivienda y se llevó 11 mil dólares y 500 euros. El dinero provenía de la venta de una motocicleta de alta cilindrada y de ahorros familiares.

El faltante fue advertido días después, cuando el dueño regresó y encontró la caja fuerte completamente vacía.

Tras la denuncia, la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional inició un trabajo exhaustivo. Se analizaron cámaras de seguridad, rutinas previas y posteriores al robo, y el círculo íntimo con acceso a la vivienda.

Todas las pistas apuntaron a la empleada, quien había quedado a cargo del cuidado de la casa durante la ausencia de la familia.

Este jueves por la tarde se realizó un allanamiento en un departamento del barrio chacras 32 y 33. Allí se recuperó parte del dinero sustraído, se secuestraron teléfonos celulares y varios bienes adquiridos recientemente.

Los investigadores sospechan que esas compras fueron realizadas con el dinero robado.

Como resultado del operativo, una mujer de 29 años fue detenida y quedó a disposición de la Justicia. La investigación continúa para establecer el destino del resto del botín y determinar si existen otras personas involucradas.

El caso deja al descubierto cómo una relación basada en la confianza puede convertirse en una traición cuidadosamente planificada.