Jubilado con 30 años de aportes verá un leve incremento en sus ingresos a partir de julio de 2025. Esto se debe al ajuste del 1,5% sobre los haberes previsionales, determinado en base a la inflación de mayo informada por el INDEC. Aunque se trata de una suba menor, impacta directamente en los bolsillos de miles de jubilados misioneros y del país entero, muchos de los cuales dependen exclusivamente de este ingreso mensual.
Aumento limitado y bono que se mantiene congelado
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) confirmó que, para julio, el haber mínimo bruto para un jubilado con 30 años de aportes pasará de $304.723,93 a $309.294,79, y el haber máximo llegará a $2.081.261,17, un aumento que apenas cubre parte de la inflación real. Una vez descontado el aporte obligatorio al PAMI, los montos netos quedan en aproximadamente $300.016 para el haber mínimo y $1.965.664 para el máximo.
A esto se suma un bono fijo de $70.000 para quienes cobran el haber mínimo, lo que lleva el total bruto a $379.294,79 y el ingreso neto a $370.016. Este bono sigue siendo el mismo desde marzo de 2024, lo que representa una clara pérdida del poder adquisitivo frente a una inflación acumulada que supera el 38% en ese período.
Desde Posadas hasta Eldorado, y pasando por muchos municipios misioneros, el reclamo de los jubilados por ingresos más dignos viene creciendo, sobre todo en un contexto donde los precios de alimentos, medicamentos y servicios siguen subiendo mes a mes.
¿Cómo se calcula la jubilación con 30 años de aportes?
El monto para un jubilado con 30 años de aportes efectivos se calcula a partir del promedio de los últimos 120 sueldos actualizados, sin contar aguinaldos. Ese promedio mensual se convierte en el haber base. Para quienes aportaron más de 30 años, se suma un 1% adicional por cada año extra, hasta un máximo del 15% (equivalente a 45 años de aportes).
En todos los casos, si el resultado es menor al haber mínimo garantizado, ANSES complementa el monto para alcanzar ese piso, que en julio será de $379.294,79. Es decir, ningún jubilado quedará por debajo de esa cifra, aunque la realidad indique que ese ingreso apenas alcanza para cubrir los gastos básicos.
PUAM y otras prestaciones: también con suba del 1,5%
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que está destinada a quienes tienen más de 65 años y no lograron completar aportes, también tendrá un incremento del 1,5%. Pasará de $243.779,14 a $247.435,83, y sumando el bono de $70.000, el total ascenderá a $317.435,83.
Las prestaciones no contributivas, como pensiones por invalidez o asignaciones especiales, también se actualizarán con el mismo porcentaje. Sin embargo, tanto beneficiarios como especialistas advierten que la pérdida del poder de compra es cada vez más notoria, y reclaman una fórmula de ajuste que acompañe realmente el costo de vida.
Cristina de Garupá, jubilada con más de 30 años en la docencia, comentó:
“Con el aumento y el bono apenas me alcanza para los remedios y las cuentas. El mercado está carísimo y no se ve una mejora real”.
Aunque ANSES aplica el ajuste correspondiente según la inflación oficial, el jubilado con 30 años de aportes sigue enfrentando un escenario difícil, con aumentos que no logran equiparar la suba de precios. En Misiones, donde el costo de vida también se siente fuerte en el interior, la demanda por una mejora más profunda sigue firme.
