En un caso preocupante, un cristiano está preso injustamente en Mongolia Interior. Alamus de 28 años ha sido torturado en una prisión de Hohhot. Fue condenado a 15 años por una pelea donde no participó.

Un video de su tía circula en redes chinas. Denuncia que Alamus fue golpeado y torturado en aislamiento. Le perforaron un tímpano y sufrió congelamiento. Solo le daban pan y agua al día.

Lo obligaron a beber de un urinario para sobrevivir. Sus quejas han sido ignoradas y su familia, castigada. La tía pide al gobierno comunista que actúe. Dice que no pueden intimidar así ni torturarlo hasta la muerte.

Un exrecluso afirma que la tortura excede lo del video. Dice que Alamus abrazó el cristianismo en prisión. Su falta de conexiones habría influido en su injusta condena por una pelea donde no participó.

Su negativa a declararse culpable ofendió a las autoridades. La prisión de Hohhot se conoce por albergar criminales graves. Allí las leyes son ineficaces, generando preocupación.

Organizaciones piden investigar las acusaciones de tortura y encarcelamiento injusto. Exigen una investigación justa y transparente sobre este grave caso.

El cristianismo es minoritario en Mongolia. Los cristianos son el 1,94% de la población. Desde 1990, 40.000 se han convertido a varias denominaciones.

El budismo y el chamanismo son las religiones tradicionales. La mayoría de los grupos étnicos aún no han sido alcanzados por el Evangelio.