Un nuevo caso de violencia familiar conmociona a la comunidad de Puerto Iguazú tras la detención de Jonatan F., un hombre de 26 años acusado de abusar sexualmente, amenazar de muerte y obligar a grabarse a sus dos hijastras durante cuatro años. Las víctimas, dos niñas de 11 y 15 años, lograron confesar el horror que vivían a su madre, lo que desencadenó una investigación que culminó con el arresto del agresor.
La Justicia tomó intervención inmediata tras la denuncia presentada el 8 de agosto por la progenitora de las menores. Según su testimonio, las chicas revelaron que el padrastro inició los abusos cuando eran aún más pequeñas, aprovechando su posición de autoridad dentro del hogar. Además de los actos de índole sexual, el acusado habría amenazado con matarlas si contaban lo sucedido, generando un clima de miedo constante.
Huida al Paraguay y operativo de captura
Tras enterarse de la denuncia, Jonatan F. huyó del país cruzando clandestinamente hacia la República del Paraguay, evadiendo así la acción de la Justicia argentina. Sin embargo, las autoridades de la Comisaría de la Mujer de Puerto Iguazú no detuvieron la investigación. Con el respaldo del Juzgado interviniente, se montó un operativo de búsqueda coordinado que incluyó vigilancia, seguimiento de pistas y trabajo con testigos.
Datos aportados por vecinos permitieron establecer que el prófugo había regresado a Iguazú. Los efectivos policiales intensificaron los rastrillajes en distintos barrios hasta localizarlo en el Barrio San Juan. Allí fue detenido sin ofrecer resistencia y se secuestró su teléfono celular, dispositivo que ahora será periciado en busca de imágenes o videos comprometedores.
Detención y situación judicial
Actualmente, el detenido se encuentra alojado en una dependencia policial a disposición del Juzgado de Instrucción en turno. El teléfono será analizado por peritos en criminalística digital para determinar si contiene material de abuso infantil o pruebas que refuercen la acusación. Las autoridades también trabajan en la recolección de testimonios médicos y psicológicos de las víctimas, quienes ya reciben acompañamiento especializado.
