Olvidó a sus hijas en una estación de servicio y lo se dió cuenta tras recorrer 40 km
Un insólito caso de negligencia ocurrió en Brasil, sobre la ruta federal BR-259, cuando un hombre dejó olvidadas a sus dos hijas, de 6 y 10 años, en una estación de servicio. El hecho, que generó conmoción en la localidad de Baixo Guandu, se produjo este lunes por la noche mientras la familia se dirigía hacia el estado de Bahía.
El incidente comenzó cuando el hombre detuvo su vehículo para cargar combustible. Mientras tanto, las niñas aprovecharon para ir al baño, pero el padre, sin percatarse de su ausencia, emprendió nuevamente el viaje creyendo que las menores dormían en el asiento trasero, cubiertas por mantas y almohadas.
Fue después de recorrer aproximadamente 40 kilómetros, ya en las cercanías de la ciudad de Colatina, que notó que las niñas no estaban en el auto. Desesperado, el hombre dio media vuelta y regresó rápidamente a la estación de servicio para buscarlas.
La rápida reacción de las niñas y la ayuda policial
Al percatarse de que habían quedado solas, la mayor de las niñas acudió a una empleada del lugar para pedir ayuda. Con calma, describió a su padre, al vehículo y solicitó un teléfono para contactar a la Policía.
Los agentes que llegaron al lugar se comunicaron con la madre de las niñas, quien vive en Bahía, mientras las pequeñas fueron trasladadas al Consejo de Tutela de Baixo Guandu. La madre, al enterarse de lo sucedido, ayudó a localizar al padre, quien regresó rápidamente a reencontrarse con sus hijas.
Un desenlace tranquilo y una lección aprendida
Cuando el hombre llegó al lugar, las autoridades notaron su expresión de desesperación y angustia. Tras escuchar su versión de los hechos y confirmar que las niñas estaban en buen estado, la Policía contactó nuevamente a la madre, quien autorizó que las menores continuaran el viaje con él.
El padre explicó que, al terminar de cargar combustible, asumió que sus hijas ya estaban en el auto y dormían. “Estaban cubiertas con mantas, pensé que no se habían bajado”, declaró con evidente remordimiento.
El caso se cerró sin mayores consecuencias, aunque las autoridades recalcaron la importancia de estar atentos durante los viajes familiares.
