Un despliegue policial y judicial de gran alcance desarticuló una estructura dedicada al grooming, la ciberpedofilia y la circulación de material de abuso sexual infantil. La acción involucró 117 allanamientos coordinados en 73 localidades bonaerenses, permitiendo identificar a 112 personas que ahora permanecen bajo investigación y rescatar a 40 menores que convivían en los domicilios inspeccionados.

La operación, desarrollada por equipos especializados en delitos contra niñas, niños y adolescentes, se centró en detectar la tenencia, distribución y posible producción de material de explotación sexual infantil, así como maniobras de acoso digital. El trabajo conjunto entre fuerzas provinciales, federales y de la Ciudad permitió ejecutar procedimientos de manera simultánea, evitando fugas de información y maximizando resultados.

Un aspecto especialmente inquietante fue la detección de Inteligencia Artificial empleada para crear contenido abusivo, una modalidad que complejiza la investigación y abre un frente tecnológico difícil de rastrear.

Investigados, riesgos y hallazgos críticos

La nómina de los investigados va desde adolescentes de 13 años hasta adultos de 62. Entre ellos, se detectó la participación de personas en contacto directo con infancias, lo que encendió alarmas sobre la exposición de menores en espacios educativos y deportivos. También se verificó la implicación de integrantes de fuerzas de seguridad, lo que agrega un factor institucional grave.

Durante los operativos se secuestraron 81 computadoras, 211 teléfonos móviles, dispositivos de almacenamiento, notebooks y hasta un arma de fuego. En paralelo, especialistas realizaron análisis preliminares de contenido digital para acelerar medidas judiciales y resguardar evidencia clave.

Un caso de especial impacto se registró en la cárcel de Magdalena, donde un recluso condenado por delitos sexuales continuaba compartiendo material desde su celda. La intervención permitió bloquear sus canales de emisión y secuestrar los dispositivos utilizados.

En Berazategui, Quilmes y Florencio Varela se concentró una parte significativa de la investigación, bajo la coordinación de fiscales que dispusieron múltiples detenciones y el secuestro de equipos electrónicos de alto valor probatorio.

Un mapa provincial de intervención coordinada

Los procedimientos se extendieron por Mar del Plata, Bahía Blanca, Azul, Dolores, Junín, La Matanza, Lomas de Zamora, Moreno, Morón, San Isidro, San Nicolás, Pergamino, Trenque Lauquen, Zárate-Campana y otras jurisdicciones. La red de fiscales especializados trabajó de forma articulada para garantizar un alcance homogéneo y evitar puntos ciegos en la investigación.

El operativo dejó al descubierto la magnitud de la circulación de material ilícito, así como la facilidad con la que distintos perfiles — incluso adolescentes — acceden y distribuyen contenido extremadamente dañino. Las autoridades destacaron que la detección precoz, la denuncia ciudadana y la capacitación en prevención digital serán claves para evitar nuevas redes en expansión.

Las autoridades anticiparon que se abrirán nuevas líneas de investigación centradas en la producción asistida por IA y en la trazabilidad de los dispositivos secuestrados, que podrían revelar circuitos de distribución más amplios y conexiones internacionales.