Una jubilada de 80 años fue hallada muerta al costado de la Ruta Provincial N.º 29, en General Belgrano, tras haber sido secuestrada y abandonada envuelta en frazadas por su propio apoderado. El hecho conmociona a toda la provincia de Buenos Aires.
El cuerpo fue encontrado en agosto, a la altura del kilómetro 116,5, sin signos de violencia visible. Las primeras pericias no permitieron identificarla, por lo que la DDI de Dolores inició una intensa investigación para determinar quién era y cómo murió.
Días después, se confirmó que la víctima era Estanislada Benedicta Rodríguez, vecina de Glew, en el partido de Almirante Brown. La autopsia reveló un dato estremecedor: la mujer estaba viva cuando fue abandonada y falleció a causa del estado de abandono, sin poder liberarse de las frazadas que la inmovilizaban.
Las cámaras de seguridad fueron clave para reconstruir el caso. Detectaron que el sospechoso —identificado como C.E.O., apoderado de la jubilada— viajó desde Glew hasta General Belgrano a bordo de un Renault 19 bordó, entre el 19 y el 20 de agosto, fechas que coincidieron con la muerte de la víctima.
Pocos días después, se registraron extracciones de dinero desde la cuenta bancaria de la mujer. Además, el teléfono del acusado fue detectado en la zona donde apareció el cuerpo, lo que confirmó su implicación directa.
Con esas pruebas, la policía realizó allanamientos en dos domicilios vinculados al sospechoso, ambos en Glew, y finalmente lo detuvo. Se le imputó el delito de abandono de persona agravado, mientras continúa la investigación judicial.
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