Un estremecedor caso de parricidio y suicidio conmociona a la ciudad de San Salvador de Jujuy, en el barrio El Chingo, donde un joven de 19 años asesinó a puñaladas a su madre de 56, convivió con el cadáver durante dos semanas y finalmente se quitó la vida arrojándose desde un puente.
Según precisó el fiscal Diego Cusell, a cargo de la investigación, el crimen habría ocurrido el 27 de septiembre, pero recién fue descubierto el 14 de octubre, cuando los vecinos alertaron al 911 al ver salir una densa columna de humo desde la vivienda.
Cuando llegaron los bomberos, el joven escapó en su vehículo y, minutos después, embistió el auto cerca del puente San Martín, desde donde se lanzó al río, poniendo fin a su vida.
Tras apagar el incendio, las autoridades hallaron el cuerpo de la mujer envuelto en frazadas y materiales inflamables, lo que hizo sospechar que el fuego había sido intencional, con el propósito de borrar evidencias.
“El cuerpo estaba envuelto en elementos inflamables que llamaron la atención de los peritos. Todo indica que el fuego fue provocado para destruir pruebas”, explicó el fiscal Cusell en diálogo con medios locales.
Los peritajes confirmaron que se trató de un matricidio seguido de suicidio, aunque la fiscalía continúa la investigación para descartar la participación de terceros. El análisis del teléfono y la computadora del joven no arrojó indicios de complicidad ni de encubrimiento.
Aún resta determinar el arma homicida. En la vivienda se secuestraron dos cuchillos con rastros de sangre, que podrían haber sido utilizados en el crimen. Los resultados finales de los análisis permitirán cerrar la causa en los próximos días.
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