Un brutal crimen por un celular estremeció a la zona sur del Gran Buenos Aires. Cristian Javier Dreossi, de 46 años, fue hallado sin vida dentro de su vivienda, atado de pies y manos, tras ser estrangulado por delincuentes que habrían ingresado para robarle el teléfono móvil. La policía ya detuvo a uno de los responsables y continúa la búsqueda de otro sospechoso.
Lo hallaron atado y sin vida en la cocina
El hecho ocurrió el 18 de julio en una vivienda ubicada en la calle 156 al 2200, casi en el cruce con la calle 23. La alerta llegó al 911 mediante un llamado anónimo que advertía sobre una persona aparentemente fallecida. Al llegar al lugar, efectivos del Comando Patrulla encontraron el cuerpo de Dreossi en la cocina de su casa, atado de pies y manos.
La fiscal Silvia Noemí Borrone, de la Unidad Funcional Descentralizada N° 4, intervino en la causa, que inicialmente fue caratulada como “Averiguación de causales de muerte”. Sin embargo, tras la intervención de peritos de la Policía Científica, se confirmó que la víctima fue asfixiada mecánicamente. Esto llevó a recaratular el hecho como homicidio en ocasión de robo, ya que también se determinó que faltaba su teléfono celular.
Un detenido y un prófugo por el crimen
La investigación avanzó rápidamente. Agentes de la comisaría 1ª del distrito realizaron un allanamiento en un domicilio de la calle 26 al 6300, donde detuvieron a un sospechoso de 30 años. En el lugar, se incautaron unas zapatillas deportivas azules cuya suela coincidía con las huellas encontradas en la escena del crimen.
Mientras tanto, los efectivos policiales continúan con las tareas para identificar y detener al segundo implicado, que aún permanece prófugo. El caso generó conmoción entre los vecinos del barrio, quienes reclaman mayor seguridad ante el aumento de los delitos violentos.
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