La crisis del sector yerbatero en Misiones tras la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) continúa generando situaciones extremas. Un productor de San Vicente amenazó con prenderse fuego frente a un secadero en Aristóbulo del Valle, denunciando que no le abonaron 150.000 kilos de yerba mate entregados durante 2024. Este hecho refleja la desesperación de los pequeños productores ante el quiebre de la cadena de pagos y la caída de la rentabilidad.
Humillaciones y cheques sin fondos
Según relató su sobrino, el colono enfrentó reiterados intentos fallidos por cobrar lo que le corresponde. “Lo hicieron esperar desde las dos de la tarde hasta las ocho de la noche, y al final le entregaron cheques que después rebotaron. Todas las veces fue lo mismo: nunca pudo utilizarlos”, aseguró. La eliminación del laudo y del precio mínimo de la hoja verde dejó a los productores expuestos a un mercado sin reglas claras, donde la especulación de algunos secaderos y grandes industriales es habitual.
Impacto económico y social en Misiones
El derrumbe del valor real de la materia prima, junto al encarecimiento de insumos dolarizados y costos logísticos crecientes, profundiza la vulnerabilidad de las chacras familiares. Muchos productores reciben cheques diferidos sin fondos, lo que genera conflictos permanentes con los secaderos y pone en riesgo la continuidad de la actividad. Más allá del aspecto económico, la yerba mate representa la base cultural y económica de Misiones. Miles de familias dependen directamente de su producción, y la interrupción de los pagos afecta al comercio local, los servicios y la recaudación municipal. Tras el episodio, el productor fue demorado por la Policía de Misiones luego de que los trabajadores del secadero llamaran al 911.